Ella había olvidado lo placentero que podía ser, todo lo que tenía que hacer era tocarlos y ya estaba en el clímax. "Eso está mejor... yo... déjame... por favor... sentir tu mano... sobre mí..." Gimiendo su placer mientras Jazlynn se mojaba cada vez más, incluso cuando sentía ese chorro de líquido claro goteando de su coño, empezó a mecer sus caderas mientras se alejaba de él, su semen goteando de ella mientras se daba la vuelta para irse. Mirando sobre su hombro para ver a Angel, Jazlynn miró hacia atrás cuando él entró en ella, su corrida apenas le faltó para golpearle y aún se le corrió por la cara. "Muy bien, nos vemos en la iglesia dentro de dos horas para otra ronda de esta diversión de putas. ¡Nos vemos pronto!" Terminó de susurrarle al oído mientras Jazlynn volvía a su habitación, dejándole con una mirada casta en su cara, que le dejó en una repentina excitación. .