Marianelaa era la única chica con la que podía hablar abiertamente de estas actividades, e incluso entonces, era sólo para poder conocer nuevas chicas. Marianelaa fue mi primer experimento sexual, después de tantos años de una simple fantasía con chicas. Y ahora, habiendo sido atrapado por mi tercer mejor amigo, mis bragas están empapadas con todos mis jugos, y apenas puedo estar de pie. Sólo quiero complacerla, y necesito asegurarme de no meter la pata esta noche, o dejar que todo esto se escape, y eventualmente fallaré, y fallaré porque es muy humillante admitir que te quiero, pero es la verdad. Por favor, no dejes que esto se me suba a la cabeza, y no me hagas parecer tan tonto. ¿Puedes quitarte los pantalones también? Está bien, te prometo que no se lo diré a mi padre. Por favor...