Xobondaixo metió sus dedos más adentro, sentí que mis propios dedos se deslizaban dentro y fuera de mi boca. Miré hacia arriba para ver la misma vista. Sabía que pronto me la follaría y, a juzgar por la explosión de semen que me atravesó la cara, definitivamente me iba a correr pronto. Mientras la miraba, Xobondaixo sonrió y me acarició el pelo. Xobondaixo entonces me sacó de la boca y se sentó derecho. "Dolly, por favor chúpame. " "Oh sí. "Xobondaixo preguntó, sacándose la ropa. Levanté la cabeza y la vi desnudarme lentamente, lentamente. Su cara era de color azul zafiro, sus pechos eran sólo un poco más pequeños que los de Ruby, y colgaban, casi ahuecados, sobre su enorme estómago. "¿Estás seguro de que deberías hacerme esto?" "Lo estoy". "Xobondaixo respondió con una risita. Xobondaixo agarró el gallo y le pasó las manos por encima. La gran longitud se deslizó hacia arriba y hacia abajo, las puntas de sus dedos tenían la sensibilidad de un cuchillo, no del todo diferente al de Ruby, y pude ver la cuenta de pre goteo en su muñeca. Con una bofetada sentí que desaparecía. A ella no parecía importarle esto, Xobondaixo no parecía avergonzarse por ello. La polla era larga y gruesa, no tan grande como la de Ruby, pero más perfecta. Podía ver por su espalda que sus pechos eran aún más grandes que los de Ruby, y Xobondaixo se acercó a mi escritorio, y se sentó...